Los conejos son animales tremendamente sociables e inteligentes. Es crucial darles un ambiente adecuado para evitar problemas de comportamiento.

Al igual que el ser humano o el perro, los conejos son sociales. Son animales que viven en grupos cooperativos y jerarquizados, y la compañía es una necesidad, no una opción. Debido a esto, los conejos necesitan de atención e interacción. Debes dedicar bastantes horas al juego y a la comunicación con tu conejo. Lo ideal, si hay disponibilidad de tiempo y dinero, sería tener más de un conejo, para que se hagan compañía mutuamente.

Esto también quiere decir que una jaula pequeña y aislada no es su hábitat ideal en absoluto. Las jaulas para conejos, por grandes que puedan parecer, nunca serán el lugar adecuado para que un conejo permanezca el día completo. Es muy importante sacarlos de su jaula durante todas las horas posibles al día, y que sólo permanezcan cerrados en ella el mínimo tiempo imprescindible (cuando no podamos estar con ellos, como por las noches o cuando estemos en el trabajo). Mientras estemos en casa y podamos hacerles caso, es importante permitir que estén libres, acompañándonos.

Cuando el conejo esté suelto en casa, habrá que supervisarlo para que no tenga accidentes ni provoque destrozos. La gran inteligencia del conejo nace de su enorme curiosidad. Un conejo explorará su entorno a la menor oportunidad, y esto lo hace excavando y mordisqueando. Por este motivo, hay que vigilar sus andanzas por la casa, y suministrarles material abundante donde puedan volcar toda su necesidad exploratoria: Cajas y tubos de cartón, construcciones de madera, bandejas con tierra para que escarben, estructuras donde esconderse, juguetes interactivos que les vayan suministrando pequeñas porciones de alimento o premios…

Los conejos son muy inteligentes y pueden aprender bastantes trucos y órdenes. Es muy importante brindarles un poco de tiempo para educarlos, inculcándoles los buenos hábitos que deseamos que tengan en casa y enseñándoles las órdenes que deseamos que aprendan mediante    la comunicación, el premio y una buena dosis de imaginación. Nunca debes usar el castigo ni forzar los aprendizajes, ya que los conejos, como animales que en la naturaleza son presas, desarrollan miedos intensos con mucha facilidad.

Aunque no es imprescindible, mucha gente opta por pasear a sus conejos. Los hay que lo hacen incluso a diario. Un conejo puede disfrutar mucho de un paseo, especialmente en un parque o zona con vegetación. Si decides sacar a tu conejo al exterior, asegúrate de que está protegido contra parásitos externos y enfermedades víricas. También es muy recomendable que tome una ración de pienso, heno y verduras antes de salir, así minimizamos el riesgo de que coma plantas de calidad dudosa en el parque o allí a donde lo llevemos.