De todos es sabido que más vale prevenir que curar. Uno de los ejes principales de una buena actividad veterinaria es la prevención de enfermedades.

¡No queremos asustarte!, pero hay una larga serie de microbios y parásitos que amenazan la salud de tu mascota. Por suerte, la mayoría pueden ser prevenidos de forma sencilla en las consultas rutinarias que tu veterinario establecerá.

Los peligros más habituales para tu mascota, que debes conocer, son:

Parásitos externos:

Son invertebrados que parasitan la piel de tu animal, generalmente picándole para chupar su sangre. ¡Incluso pueden picarnos a nosotros! Son fastidiosos, pero además algunos de ellos representan un serio riesgo para la salud, por que pueden transmitir graves enfermedades a tu gato.

Pulgas: Son pequeños insectos picadores, de color oscuro, que pueden infestar el pelaje de tu animal. En los gatos son especialmente difíciles de detectar, ya que están perfectamente adaptadas a su tipo de pelaje. Son extremadamente molestas y pueden causar cuadros de alergia, e incluso picar a las personas. Aunque tu gato no salga a la calle, es fácil que las contraiga (las larvas y huevos entran en casa adheridas a nuestros zapatos). Se deben prevenir mensualmente con la aplicación de un insecticida especial (pipeta, spray, comprimidos…). En casos de infestaciones muy intensas, también hay que tratar la casa o el entorno del animal.

Garrapatas: Son parientes de las arañas, que se clavan en la piel de zonas poco accesibles (entre los dedos, detrás de las orejas, axilas.) para chupar la sangre de tu mascota. Permanecen incrustadas un tiempo, y son extremadamente peligrosas por que transmiten multitud de enfermedades, algunas de ellas muy graves o incluso mortales: Babesiosis, ehrlichiosis, borrelliosis… En Galicia son muy abundantes debido a nuestra climatología. Si tu gato sale al exterior, debes aplicar tratamientos preventivos mensualmente, y revisar su piel a menudo.

Mosquitos: Son poco frecuentes en Galicia, pero algunos son también muy peligrosos para tu mascota. En las provincias del sur cada vez son más frecuentes y hay que tener en cuenta su prevención. Diferentes tipos de mosquitos, como el Flebótomo, el Culex o el Anopheles, pueden contagiar enfermedades graves (leishmaniosis, filariosis), por lo que si tu gato viaja a zonas de riesgo, es importante que nos consultes cómo prevenir el ataque de estos parásitos.

Otros parásitos externos: También puedes encontrarte con otros inquilinos no deseados, como piojos, moscas de las orejas, ácaros de la sarna, etc. que necesitan tratamientos específicos. La prevención periódica contra pulgas suele ser eficaz también contra algunos de ellos, pero ten en cuenta que con higiene y atención, todas las parasitaciones se previenen más fácilmente.

Desparasitación externa:

La desparasitación externa es uno de los actos preventivos más habituales y conocidos. Todos conocemos la rutina de echar un spray o una pipeta a nuestro gato, o bien de colocarle un collar antiparasitario. La trascendencia de este acto es grande, ya que se trata de una acción preventiva contra molestias importantes.

Los antiparasitarios externos tienen diversas presentaciones. Los sprays son útiles en casos “de emergencia”, pero es complicado usarlos adecuadamente, ya que debe hacerse por todo el cuerpo, directamente sobre la piel y en la cantidad adecuada. Algunos pocos collares son eficaces y tienen una larga duración, pero pueden echarse a perder si se mojan, se enganchan o si el gato se los quita. Hay productos por vía oral, pero sólo son eficaces contra pulgas. Por ello, la presentación más recomendable es la pipeta, por su facilidad de uso, y por su eficacia de acción. La pipeta debe aplicarse en la zona de la nuca o la espalda, apartando el pelo, directamente sobre la piel. Nunca debe hacerse ni dos días antes ni dos días después de un baño. En unas pocas horas, penetrará y difundirá por todo el cuerpo de tu gato.

Hay gran profusión de sustancias diferentes con efectividad como antiparasitarios externos. También existen muchas que aseguran ser válidas, y sin embargo no lo son, por lo que el consejo veterinario es esencial. Dependiendo de la zona donde resida o viaje tu gato deberás usar preferentemente unas u otras. Un buen antiparasitario externo debería tener efecto repelente, para evitar que se acerquen los parásitos, y además debe matarlos si contactan con el gato.

Los más habituales son los productos contra pulgas. Hay un sinfín de ellos, ya que la pulga es el parásito más común: fipronilo, metaflumizona, spinosad, etc. Sin embargo, las pulgas se hacen resistentes contra ellos con cierta facilidad, así que es buena idea utilizar los más modernos. La mayoría de ellos tienen eficacia contra las pulgas adultas, aunque algunos actúan sobre los huevos y las larvas que están diseminadas por el entorno. Para que sean efectivos, hay que aplicarlos mensualmente, o si la carga ambiental es muy grande, quincenalmente.

Hay muy pocos productos que puedas usar en gatos contra garrapatas mosquitos. ¡Cuidado! Las piretrinas, o el principio llamado amitraz son tóxicos para gatos, por lo que debes tener mucha precaución con los productos que las contienen. Por suerte, varios de los productos contra las pulgas tienen un cierto grado de eficacia contra estos otros parásitos.

Por desgracia, no existe ningún producto antiparasitario externo ideal, que sea activo contra todos los tipos de amenazas. Lo más aconsejable es usar los productos antipulgas mensualmente independientemente de la época del año para favorecer su efecto contra garrapatas. Por ello, para asegurarte de que tu gato está totalmente protegido, lo más recomendable es combinar un producto que sea eficaz contra pulgas, junto con una excelente higiene doméstica y una supervisión habitual de su piel.

Parásitos internos:

Son gusanos de diferentes tipos, que tu gato puede adquirir al tragar suciedad. Todos ellos son peligrosos para el ser humano. Como es imposible evitar que el gato husmee, es fundamental dar tratamientos contra lombrices con regularidad. Nematodos: Son las típicas “lombrices” intestinales, que pueden ser peligrosas para la salud de tu gato por que atacan a diferentes órganos además del intestino. Pueden transmitirse a las personas, así que es crucial prevenirlas correctamente. Existen tratamientos preventivos trimestrales eficaces contra los nematodos.

Tenias: Son otro tipo de gusanos planos de gran tamaño, algunos de ellos muy peligrosos para el hombre. Los mismos tratamientos que usamos trimestralmente para nematodos deben cubrir las tenias. Asegúrate de que el antiparasitario interno que te recomienden acaba con ambos tipos de gusanos. El VitalPlan incorpora desparasitaciones periódicas eficaces contra tenias y nematodos.

Filaria: Es un nematodo que habita la sangre, transmitido por mosquitos. Se le llama “gusano del corazón”, por que habita dentro de las cámaras cardiacas, pudiendo provocar la muerte del gato. En Galicia es poco frecuente, y el gato no suele ser su hospedador principal, aunque se describen casos esporádicamente.

Protozoos:

Son parásitos unicelulares, que pueden ser transmitidos por garrapatas o por medio de las heces, etc. Causan multitud de enfermedades, algunas de ellas muy peligrosas para tu animal e incluso para las personas. No hay una prevención específica contra todos ellos, por lo que la higiene general es muy importante. Toxoplasma: Infecta el intestino de gatos, pero puede invadir otros órganos, especialmente si se transmite a otras especies (perros, humanos…). Los gatos portadores los transmiten por las heces, por lo que hay que extremar la higiene. Es especialmente peligroso para mujeres embarazadas, ya que puede provocar abortos y malformaciones fetales. Si tu gato va a convivir con una mujer embarazada, ven para que te asesoremos al respecto. Puede ser que te recomienden deshacerte de tu gato (¡o incluso sacrificarlo!) pero esto no es necesario. La inmensa mayoría de los contagios de toxoplasma se deben a verduras mal lavadas, y no a la convivencia con gatos.

Babesia: Es un protozoo sanguíneo, transmitido por garrapatas. Causa la babesiosis, que destruye la sangre y los riñones. Es la enfermedad protozoaria más común en Galicia, aunque en gatos es poco frecuente. La prevención contra garrapatas es fundamental.

Otros protozoos: La leishmania afecta a la piel y el sistema inmune, transmitida por mosquitos. En Galicia es poco frecuente, y en gatos se describe esporádicamente. La Giardia y los coccidios atacan al intestino, provocando diarreas y en ocasiones hepatitis; ambos se transmiten por vía oral, generalmente en situaciones de poca higiene o de aglomeración. Ambos pueden contagiarse a las personas. El Hepatozoon ataca al hueso y el músculo, transmitido por garrapatas. Todos ellos se previenen con higiene y luchando contra sus vectores (garrapatas).

Desparasitación interna:

La desparasitación interna es un acto de prevención para la salud de tu gato, y también para la de las personas. Esto es debido a que los parásitos internos son una de las pocas cosas que tu gato podría contagiarte a ti y a tu familia. Si tu gato convive con niños, gente mayor, o personas con alguna enfermedad crónica, la desparasitación interna es crucial y nunca debe dejarse de lado. No sólo se trata de las lombrices intestinales, también existe riesgo de contagio de enfermedades importantes como el quiste hidatídico, la giardiosis o la larva migrans. La higiene general es también fundamental en este sentido, debemos acostumbrarnos a lavarnos las manos después de jugar con nuestro gato, y a no permitir que nos lama demasiado a menudo la boca o la cara.

Los antiparasitarios internos se usarán para combatir lombrices y sus larvas, y también muchos protozoos. Generalmente tienen presentaciones orales como pastillas, jarabes o pastas. Muchos de ellos son formatos “suaves” que deben darse en varios días, aunque actualmente existen presentaciones de toma única, muy eficaces y seguras. También hay algunos antiparasitarios internos en pipeta o en inyectable. Contra los protozoos se usan numerosas presentaciones orales e inyectables, aunque más a nivel curativo que preventivo.

La desparasitación más importante a nivel preventivo es la que actúa contra parásitos intestinales (lombrices y tenias). Como es imposible evitar que tu gato husmee y tenga contacto con el suelo, debemos dar por hecho de que tarde o temprano alguna lombriz logrará infestarlo. Por ello, la mejor manera de actuar es desparasitarlo con suficiente frecuencia como para impedir que se lleguen a desarrollar parasitaciones importantes. Realizándola trimestralmente tenemos un buen nivel de control de este peligro. Es muy buena idea hacer análisis de heces con la misma periodicidad, para detectar si aparecen especies de parásitos poco habituales, que requieran de un tratamiento concreto.

En gatos que no salen en absoluto al exterior, puede ser suficiente con hacer semestralmente el protocolo de análisis de heces y desparasitación. Sin embargo, si tu gato sale a la calle o a los tejados, es muy importante que respetes las recomendaciones habituales para evitar problemas de salud en él o en tu familia.

La mayoría de las infestaciones intestinales no tienen ninguna manifestación evidente, salvo alguna diarrea esporádica. El gran problema es que interfieren con las defensas de tu animal y le predisponen a enfermedades. Por este mismo motivo, siempre debemos asegurarnos de que nuestro gato está libre de parásitos antes de vacunarlo, o la interferencia con las defensas podría inutilizar la vacuna. Cuando administras un desparasitador interno a tu gato, las lombrices que tuviera en ese momento mueren. Puede aparecer una leve diarrea en las horas siguientes a la administración, debido a que los parásitos muertos irritan un poco el intestino.

Enfermedades Infecciosas:

Son las dolencias causadas por virus, bacterias y hongos. Estos microbios pueden contagiarse de muchas formas diferentes, por lo que la higiene general y la prevención siempre son fundamentales. A continuación te enumeramos algunas de las enfermedades infecciosas más frecuentes y peligrosas. Por suerte, existen vacunas preventivas contra la mayoría de ellas:

Rinotraqueítis infecciosa felina: Enfermedad vírica respiratoria y reproductiva, causa lesiones severas en tráquea y bronquios, así como abortos y malformaciones fetales. Está tremendamente extendida, y es muy contagiosa. Se vacuna contra ella de forma rutinaria a todos los gatos desde los 2 meses de edad.

Panleucopenia: Está causada por un virus, que provoca diarreas severas y una fuerte bajada de defensas. Es particularmente grave en gatitos jóvenes, y es muy contagiosa. Se vacuna también desde el segundo mes.

Coriza: Enfermedad respiratoria y ocular causada por un virus, que puede dañar profundamente los ojos y la mucosa nasal. Es tremendamente contagiosa, y puede derivar en complicaciones respiratorias graves. Se vacuna desde el segundo mes. Clamidiosis: Está causada por una bacteria que se puede contagiar a personas. Generalmente sólo causa una conjuntivitis, pero puede extenderse a otros órganos y provocar una enfermedad generalizada muy grave, en ocasiones mortal. Existe una vacuna, y aunque su uso no está extendido, en Kavuré la usamos rutinariamente. Leucemia felina: Es una grave enfermedad del sistema inmune, causada por un virus que provoca alteraciones en los glóbulos blancos, bajada de defensas e incluso tumores linfáticos. Una vez contraída, avanza sin solución de forma gradual, y vacunar contra ella solo empeora la situación. Por ello, en gatos que hayan podido estar expuestos, siempre debe hacerse una prueba antes de vacunar.

Peritonitis infecciosa felina: Es una enfermedad vírica, que los gatos contraen de jóvenes, pero no se manifiesta hasta que son adultos. Provoca nódulos que destruyen las cavidades orgánicas (peritoneo y pleura). Es muy frecuente en gatos callejeros o de aldea, por lo que si tu gato sale de casa es importante que lo vacunes contra ella. Al igual que con la leucemia, es importante hacer una prueba antes. Rabia: Es la más peligrosa de las enfermedades de los animales domésticos. Es mortal en el 100% de los casos, provocando alteraciones del sistema nervioso con drásticos cambios de conducta (agresividad furiosa). Como es contagiosa para las personas, sus implicaciones legales son muy importantes, además de las sanitarias. Hace más de 50 años que no hay casos de Rabia en Galicia, gracias a que la gente está mentalizada de vacunar a sus animales. Si dejamos de vacunar, tarde o temprano la rabia regresará. Aunque hoy en día la vacunación no es obligatoria en Galicia, es muy recomendable. Cualquier sospecha de rabia hace saltar las alertas sanitarias, con elevado coste para el propietario. La vacuna anual contra la rabia tiene un apartado especial en la cartilla.

Inmunodeficiencia felina: Está causada por un virus casi idéntico al VIH. Provoca una bajada de defensas severa, lo que facilita el ataque de otros microbios. No existe vacuna contra ella, y está bastante extendida, por lo que es recomendable hacer pruebas periódicas para un diagnóstico precoz.

Vacunación:

La vacunación es uno de los actos fundamentales de la medicina preventiva. Gracias a la vacunación se salvan innumerables vidas de gatos, y se previenen muchos cuadros de enfermedades que son graves, algunas de ellas también para las personas.

La vacunación inicial de todos los gatos suele requerir dos o tres dosis de vacuna. Si no se pone una dosis doble en el inicio de la vacunación, no se establecerá una inmunidad correcta en el animal. A continuación, casi todas las vacunas necesitan un recuerdo anual para ser eficaces. Se deben aplicar estos recuerdos con regularidad para poder considerar que tu animal está protegido. El VitalPlan incorpora las vacunas fundamentales para la salud de tu gato, anualmente.

Mientras tu gato no esté correctamente vacunado, no debe salir a la calle, ni exponerse a factores de riesgo: corrientes de aire, baños, o el contacto con otros animales que no sean de confianza. Si se expone a una enfermedad infecciosa sin estar vacunado, no tendrá manera de defenderse contra ella y se contagiará, con consecuencias posiblemente fatales.

Siempre debes asegurarte de que tu gato está correctamente desparasitado antes de vacunarlo, dado que los parásitos internos interfieren con el sistema inmune de tu gato, haciendo que la dosis vacunal sea inútil. Si desparasitas con regularidad a tu gato (trimestralmente), no debes preocuparte por que la desparasitación coincida exactamente antes de la vacuna; pero si no lo desparasitas habitualmente, debes hacerlo siempre antes de la vacunación.

Existen muchas vacunas en el mercado, pero generalmente son de uno de estos tres tipos:

Polivalentes: Es la vacuna más importante para la salud de tu gato, por que cubre las enfermedades más habituales y peligrosas. Hay muchos tipos diferentes de polivalente. La más corriente es la trivalente (rinotraqueítis, panleucopenia, coriza), pero hoy en día se usan vacunas polivalentes más eficaces. En Kavuré usamos la vacuna pentavalente, posiblemente la polivalente más completa.

Rabia: la vacuna de la rabia    se administra sola    por motivos legales,    para

diferenciarla de las otras vacunas    y para poder evaluar    separadamente    su    reacción

post-vacunal. Por este motivo,    no es conveniente    que vacunes    a    tu    gato

simultáneamente de rabia y otras vacunas.

Monovalentes: Hay muchas enfermedades que no se incluyen en la polivalente por que requieren de vacuna independiente. La rabia es una de ellas, pero también están la leucemia, la peritonitis infecciosa, la clamidiosis… No todos los gatos son susceptibles de ser vacunados con estas vacunas. Consulta con nosotros la conveniencia de usarlas en tu mascota.

Otras enfermedades:

Existen multitud de otras enfermedades que pueden amenazar el bienestar de tu gato. Cualquier enfermedad que conozcas que puede afectar a las personas, también puede afectar a tu mascota, e incluso algunas enfermedades que ya no existen en el ser humano, todavía son peligrosas en gatos. Según su raza y sus antecedentes, tu mascota estará más predispuesta a unas u otras. Consúltanos cuáles son las enfermedades de mayor riesgo para tu gato, para poder conocer sus manifestaciones en profundidad y así anticiparte a ellas.

Aunque verás que tu gato sabe cómo comunicarte muchas cosas, por desgracia no puede hablar para explicarnos en detalle lo que siente. Esto es particularmente importante cuando tu gato está enfermo. Las personas podemos decir si algo nos duele, o si nos encontramos mal. Nuestro gato no puede hacerlo, y cuando nos damos cuenta de que algo va mal, a veces es demasiado tarde, y la enfermedad está avanzada.

La única manera que tenemos de evitar esto es haciendo un reconocimiento de salud a tu mascota periódicamente. En cada acto de medicina rutinaria y en cada consulta a la que traigas a tu gato, le hacemos una exploración general, en la que podemos detectar algunas anomalías. Por este motivo, programamos las vacunas semestralmente, dado que así hacemos un seguimiento más cercano de tu mascota, viéndolo al menos dos veces por año. Pero adicionalmente, es muy recomendable que todos los años le hagas un chequeo de salud más en profundidad, para poder detectar precozmente cualquier alteración de importancia. Puedes decidir realizar un chequeo más completo, con analítica de sangre, electrocardiograma, radiografías, y otros estudios, en función de las necesidades de tu mascota.

Esto es especialmente importante en la edad madura. A partir de los 8-10 años, según la raza, puede considerarse que tu gato es un animal mayor, lo cual es significativo desde el punto de vista sanitario, por que hay más probabilidades de que aparezcan enfermedades crónicas, enfermedades de desgaste, o tumores. En gatos, son especialmente frecuentes las enfermedades del riñón y las vías urinarias, las del aparato reproductor (masculino y femenino), las del aparato locomotor, y también las cardíacas. Los tumores más habituales son los de la piel y el sistema inmune.

Si además tu mascota ha sufrido algún episodio de enfermedad grave, si padece alguna alteración crónica, o si es un animal con sobrepeso, las probabilidades de desarrollar problemas de salud aumentan considerablemente.

Por este motivo, en los animales mayores y en los que padecen alguna enfermedad crónica, adquiere mayor importancia el chequeo anual. Consúltanos las necesidades de salud de tu mascota, para que podamos diseñarte una revisión anual adaptada. VitalPlan Senior es la unión de VitalPlan con un chequeo geriátrico anual, y es una forma económica y eficaz de cuidar la salud de tu animal en sus años de madurez.