De todos es sabido que más vale prevenir que curar. Uno de los ejes principales de una buena actividad veterinaria es la prevención de enfermedades.
¡No queremos asustarte!, pero hay una larga serie de microbios y parásitos que amenazan la salud de tu mascota. Por suerte, la mayoría pueden ser prevenidos de forma sencilla en las consultas rutinarias que estableceremos.
Los peligros más habituales para tu mascota, que debes conocer, son:
Parásitos externos:
Son invertebrados que parasitan la piel de tu animal, generalmente picándole para chupar su sangre. ¡Incluso pueden picarnos a nosotros! Son fastidiosos, pero además algunos de ellos representan un serio riesgo para la salud, ya que pueden transmitir graves enfermedades a tu perro, a otros animales y a las personas.
Pulgas: Son pequeños insectos picadores, de color oscuro, que pueden infestar el pelaje de tu animal, así como su entorno. Son extremadamente molestas y pueden causar cuadros de alergia, e incluso picar a las personas. Se deben prevenir todo el año, con la aplicación de un insecticida especial (pipeta o spray mensual, comprimido trimestral… Los collares no son verdaderamente eficaces contra las pulgas). En casos graves de infestación, hay que tratar el entorno del animal.
Garrapatas: Son parientes de las arañas, que se clavan en la piel (entre los dedos, orejas, axilas…) y chupan la sangre de tu perro. Permanecen incrustadas un tiempo, y son extremadamente peligrosas por que transmiten multitud de enfermedades, algunas muy graves o incluso mortales: Babesiosis, ehrlichiosis, borrelliosis… En Galicia son muy abundantes debido a nuestra climatología. Actualmente, el único producto comercial realmente eficaz para matarlas es el comprimido trimestral, aunque puede ser recomendable combinarlo con productos repelentes (pipetas mensuales, collares semestrales). Además, existen vacunas en el mercado contra algunas de las enfermedades que transmiten.
Mosquitos: Algunos tipos de mosquitos, como el Flebótomo, el Culex o el Anopheles son también muy peligrosos para tu mascota, ya que pueden contagiar enfermedades muy graves (leishmaniosis y filariosis), que en Galicia cada vez son más frecuentes, especialmente en las áreas costeras y en las provincias del sur (en las inmediaciones de A Coruña ciudad hay focos muy importantes de filariosis). Hay que tener muy en cuenta su prevención especialmente si tu perro reside en zonas de riesgo o viaja a ellas. Los productos eficaces contra mosquitos son repelentes para evitar que tu mascota sea picada y contraiga alguna enfermedad (pipetas mensuales o collares semestrales). También, existen preventivos para leishmaniosis y filariosis, las dos enfermedades transmitidas por mosquitos.
Otros parásitos externos: También puedes encontrarte con otros inquilinos no deseados, como piojos, moscas de las orejas, ácaros de la sarna, etc. que necesitan tratamientos específicos. La prevención periódica contra pulgas, garrapatas y mosquitos suele ser eficaz también contra algunos de ellos, pero ten en cuenta que con higiene, prevención y atención, todas las parasitaciones se evitan más fácilmente.
Desparasitación externa:
La desparasitación externa es uno de los actos preventivos más habituales, todos conocemos la rutina de poner una pipeta a nuestro perro, o bien colocarle un collar “antipulgas”. Este acto aparentemente sencillo es en realidad una importante acción preventiva contra peligrosas enfermedades. Existen muchos antiparasitarios que aseguran ser válidos y sin embargo no lo son, por lo que el consejo veterinario es esencial. Las esencias vegetales (citronella, geraniol, árbol de té) no son eficaces y pueden ser tóxicas; no recomendamos su uso. Aquí nos referiremos solamente a los productos de uso veterinario, cuya eficacia está probada y respaldada.
Los sprays son útiles principalmente en casos “de emergencia”, cuando ya hay una fuerte infestación de pulgas o garrapatas. Suelen tener una validez mensual. Para que funcionen correctamente deben aplicarse por todo el cuerpo, directamente sobre la piel, en la cantidad adecuada, y a continuación frotar para que penetren. Nunca deben usarse ni dos días antes ni dos días después de un baño. Es mejor aplicarlos en un espacio bien ventilado, usando guantes, y dejando que el perro se seque adecuadamente después de rociarlos. Estos requisitos dificultan su uso rutinario, por lo que han pasado a un segundo plano ante productos más sencillos y eficaces. No debes confundir estos antiparasitarios en pulverizador con los sprays insecticidas corrientes, o con los que existen específicos para tratar la casa o el entorno.
Los collares suelen tener una larga duración (habitualmente semestrales) y son muy sencillos de usar, pero su efecto principal solamente es repelente. No todos los perros los toleran, y además pueden echarse a perder con relativa facilidad si se mojan, se enganchan o si el perro se los quita o los muerde. Por ello, como medida única no son recomendables (con la excepción de su uso contra los mosquitos), pero pueden ser un buen complemento de otros productos.
Las pipetas son pequeñas ampollas con líquido que debe aplicarse directamente sobre la piel, en la zona de la nuca o la espalda, apartando el pelo. Nunca debe hacerse ni 48 horas antes ni 48 horas después de un baño.
No es necesario frotar después, en pocas horas difundirá por todo el cuerpo de tu perro.
La duración suele ser mensual. Las pipetas que combinan un buen insecticida con un producto repelente pueden ser empleadas para combatir tanto pulgas como garrapatas y mosquitos, y están entre los productos más eficaces para la desparasitación externa si se usan de forma adecuada y respetando rigurosamente la duración. Además, existen pipetas que pueden ser útiles para combatir otros tipos de parásitos (sarnas, lombrices…).
Finalmente, hay productos por vía oral muy eficaces. Dispones en el mercado de unos comprimidos insecticidas y otros larvicidas que administrados mensualmente suponen una combinación ideal para la lucha contra las pulgas. También existe un comprimido de duración trimestral tremendamente eficaz para matar pulgas y garrapatas, sin efectos secundarios ni contraindicaciones y de muy fácil uso por lo prolongado de su acción. La combinación de este comprimido trimestral con un buen collar repelente semestral es posiblemente la pauta de desparasitación externa más eficaz, completa y sencilla.
Parásitos internos:
Son diferentes gusanos, que tu perro puede adquirir al tragar suciedad o ser picado por parásitos externos. Todos ellos son peligrosos para el ser humano. Como es imposible evitar que el perro husmee, es fundamental tratarlos con regularidad.
Nematodos: Son las típicas “lombrices” intestinales, que pueden ser peligrosas para la salud de tu perro por que atacan a diferentes órganos además del intestino. Se contagian a las personas, así que es crucial prevenirlas. Para ello debes desparasitar internamente a tu perro trimestralmente como mínimo.
Tenias: Son otro tipo de gusanos, planos, algunos de ellos muy peligrosos para el hombre. Los mismos tratamientos que usamos trimestralmente para nematodos deben cubrir las tenias. Asegúrate de que el antiparasitario interno que te recomienden acaba con ambos tipos de gusanos. Existe obligación legal, por Real Decreto, de desparasitar contra tenias al menos una vez al año, ya que su transmisión a los humanos causa el Quiste Hidatídico, una grave enfermedad. El VitalPlan incluye un exhaustivo plan de control de heces y desparasitaciones contra tenias y nematodos intestinales.
Filaria: Es un nematodo que habita en los vasos sanguíneos, transmitido por mosquitos Culex y Anopheles. Se le llama “gusano del corazón”, porque en su fase adulta habita dentro de las cámaras cardiacas, pudiendo provocar la muerte del perro. El tratamiento no siempre es posible, así que es fundamental la prevención contra mosquitos y/o contra las larvas de la filaria.
Protozoos:
Son parásitos unicelulares, que pueden ser transmitidos por picaduras, por medio de las heces, etc. Causan multitud de enfermedades, algunas de ellas muy peligrosas para tu animal e incluso para las personas. No hay una prevención específica contra todos ellos, por lo que la higiene general es muy importante.
Babesia: Es un protozoo sanguíneo, transmitido por garrapatas. Causa la babesiosis, también conocida como piroplasmosis. Es una enfermedad muy común en Galicia, y es particularmente grave, porque destruye la sangre y los riñones. Existe una vacuna contra la sintomatología de la enfermedad, que debe aplicarse antes de las épocas de riesgo (primavera y/o otoño). Aun así, la prevención contra garrapatas es fundamental.
Leishmania: Es un protozoo transmitido por mosquitos Flebótomos. Ataca al sistema inmune, piel, riñón y otros órganos, de forma insidiosa que hace difícil su diagnóstico temprano. Es una enfermedad muy común en casi toda la península ibérica, y en Galicia cada vez es más habitual. Existe en el mercado una vacuna contra ella. El tratamiento es únicamente paliativo, de forma que la prevención es crucial, dado su carácter crónico y contagioso para las personas.
Otros protozoos: Giardias y Coccidios atacan al intestino, provocando diarreas o hepatitis; ambos se transmiten por vía oral, generalmente en situaciones de poca higiene o de aglomeración. Lo mismo el Toxoplasma, que ataca a muchos órganos. Todos pueden contagiarse a personas. El Hepatozoon, transmitido por garrapatas, ataca al hueso y al músculo. Todos los protozoos se previenen con higiene, desparasitación, y luchando contra sus transmisores.
Desparasitación interna:
La desparasitación interna es un acto de prevención para la salud de tu perro, y también para la de las personas. Esto es debido a que los parásitos internos son una de las pocas cosas que tu perro podría contagiarte a ti y a tu familia. Si tu perro convive con niños, gente mayor, o personas con alguna enfermedad crónica, la desparasitación interna es crucial y nunca debe dejarse de lado. No sólo se trata de las lombrices intestinales, también existe riesgo de contagio de enfermedades importantes como el quiste hidatídico, la giardiosis o la larva migrans. La higiene general es también fundamental en este sentido, debemos acostumbrarnos a lavarnos las manos después de jugar con nuestro perro, y a no permitir que nos lama demasiado a menudo la boca o la cara.
Los antiparasitarios internos se usarán para combatir lombrices y sus larvas, y también muchos protozoos. Los más eficaces tanto a nivel curativo como preventivo son los inyectables, pero para su uso común generalmente vienen en presentaciones orales como pastillas, jarabes o pastas. Muchos de ellos son formatos “suaves” que deben darse en varios días, aunque actualmente existen presentaciones de toma única, muy eficaces y seguras. También hay algunos eficaces antiparasitarios internos en pipeta.
La desparasitación más importante a nivel preventivo es la que actúa contra parásitos intestinales (lombrices y tenias). Como es imposible evitar que tu perro husmee y tenga contacto con el suelo, debemos dar por hecho de que tarde o temprano alguna lombriz logrará infestarlo. Por ello, la mejor manera de actuar es desparasitarlo con suficiente frecuencia como para impedir que se lleguen a desarrollar parasitaciones importantes. Lo mínimo imprescindible es realizarlatrimestralmente, aunque los expertos recomiendan hacerla más a menudo (incluso mensualmente). Es muy recomendable hacer análisis de heces periódicos, para detectar si aparecen parásitos resistentes o poco habituales, que requieran de un tratamiento concreto. La mayoría de las parasitaciones intestinales no tienen ninguna manifestación evidente, salvo alguna diarrea esporádica. El gran problema es que interfieren con las defensas de tu animal y le predisponen a enfermedades. Por este mismo motivo, siempre debes asegurarte de que tu perro está libre de parásitos antes de vacunarlo, o la interferencia con las defensas podría inutilizar la vacuna. Cuando administras un desparasitador interno a tu perro, las lombrices que tuviera en ese momento mueren y pueden provocar una leve diarrea o vómitos en las horas siguientes a la administración.
La otra desparasitación interna de interés es la prevención de la filariosis, el gusano del corazón. Se puede hacer de dos formas. La primera es mediante tratamientos orales o pipetas que la previenen por todo un mes. Es fundamental hacerlos mensualmente de forma rigurosa durante todo el año.
La otra posibilidad es mediante un tratamiento inyectable anual, que mata las larvas e impide su desarrollo durante todo el año. Es la que nosotros recomendamos porque es una medida muy cómoda y segura, y garantiza una eficacia mayor que las administraciones mensuales. Aunque es un tratamiento médico, se programa y se administra como una vacuna, por lo que algunos lo denominan la “vacuna” contra la filariosis.
Enfermedades Infecciosas:
Son las dolencias causadas por virus, bacterias y hongos. Estos microbios pueden contagiarse de muchas formas diferentes, por lo que la higiene general y la prevención siempre son fundamentales. A continuación te enumeramos algunas de las enfermedades infecciosas más frecuentes y peligrosas. Por suerte, existen vacunas preventivas contra ellas:
Moquillo: Es una enfermedad respiratoria y del sistema nervioso, provocada por un virus. Es tremendamente grave, causando elevada mortalidad, o secuelas de por vida. Se vacuna contra él desde muy joven. Por suerte cada día es menos frecuente.
Parvovirosis: Es una diarrea hemorrágica, provocada por un virus. Más de la mitad de los cachorros afectados mueren, por lo agresiva que es. Es una de las primeras vacunas que se pone a los cachorros. Hay años especialmente graves de parvovirosis, y algunas razas son más susceptibles a este virus (rottweiler, pinscher).
Hepatitis Vírica: Se trata de un virus que ataca al hígado, además de afectar a otros órganos. Aunque se puede sobrevivir a ella, es muy peligrosa. Se suele incluir en la prevención a partir de la segunda vacuna.
Leptospirosis: La causa un grupo de bacterias espirales (leptospiras), y afecta a sangre, riñones e hígado. Puede contagiarse por aguas fecales o por roedores. Casi todas las vacunas polivalentes incluyen al menos dos tipos diferentes de leptospiras.
Coronavirosis: Otra diarrea vírica, que se asocia habitualmente a la parvovirosis, agravando el cuadro. Por sí sola no suele ser mortal, pero si muy debilitante. Se empieza a incluir en las primeras vacunaciones.
Tos de las perreras (gripe canina): Es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa, que cada año se repite en torno al otoño. Está causada por varios gérmenes diferentes combinados. Debe vacunarse anualmente a finales de verano o cuando el perro tenga contacto con colectividades (albergues, exposiciones…). Herpesvirosis: Es la principal causa infecciosa de abortos e infertilidad en perras, causando la pérdida de camadas enteras. Conviene vacunar contra ella a las hembras antes de ser cruzadas y antes de parir.
Rabia: Es la más peligrosa de las enfermedades de los animales domésticos. Es mortal en el 100% de los casos, provocando alteraciones del sistema nervioso con drásticos cambios de conducta (agresividad furiosa).
Como es contagiosa para las personas, sus implicaciones legales son muy importantes, además de las sanitarias. Hace muchas décadas que no hay casos de Rabia en Galicia, gracias a que la gente está mentalizada de vacunar a sus animales. Si dejamos de vacunar, tarde o temprano la rabia regresará. Aunque hoy en día la vacunación no es obligatoria en Galicia, es muy recomendable. Cualquier sospecha de rabia hace saltar las alertas sanitarias, con elevado coste para el propietario. La vacuna anual contra la rabia tiene un apartado especial en la cartilla sanitaria. Infecciones transmitidas por garrapatas: Las garrapatas transmiten multitud de enfermedades, además de las que ya mencionamos antes. Dos de ellas son la Ehrlichiosis, y la Rickettsiosis, que afectan a la sangre, a las defensas, y a multitud de órganos. En Galicia también es habitual que contagien la Borrelliosis, que ataca a articulaciones y riñones; por suerte, existe una vacuna contra esta última.
Otras: Catarros y diarreas estacionales, típicas de la primavera; hongos de la piel y otros tipos de dermatitis infecciosas, etc.
Vacunación:
La vacunación es uno de los actos fundamentales de la medicina preventiva. Gracias a ella se salvan innumerables vidas de perros, y se previenen muchos cuadros de graves enfermedades, algunas de ellas peligrosas para las personas.
La vacunación inicial de todos los perros suele requerir dos o tres dosis de vacuna, repartidas en los primeros meses de vida. Si no se pone una dosis múltiple en el inicio de la vacunación, no se establecerá una inmunidad correcta en el animal. A continuación, casi todas las vacunas necesitan un recuerdo anual para ser eficaces. Hay otras que incluso necesitan recuerdos semestrales. Se deben aplicar estos recuerdos con regularidad para poder considerar a tu perro protegido. El VitalPlan incorpora las vacunas fundamentales para tu perro (polivalente, tos de las perreras y rabia) y descuentos en todas las demás.
Mientras tu perro no esté correctamente vacunado, no debe exponerse a factores de riesgo: frío, baños, o contacto con otros animales que no sean de confianza. Si se expone a una enfermedad infecciosa sin estar vacunado, no tendrá manera de defenderse contra ella y se contagiará, con consecuencias posiblemente fatales. Esto no impide que pueda y deba salir a la calle, convenientemente supervisado y abrigado; La socialización es tan importante como las vacunas.
Siempre debes asegurarte de que tu perro está correctamente desparasitado antes de vacunarlo, dado que los parásitos interfieren con el sistema inmune de tu perro, haciendo que la dosis vacunal sea inútil. Si desparasitas con regularidad a tu perro (mínimo trimestralmente), no debes preocuparte por que la desparasitación coincida exactamente antes de la vacuna; pero si no lo desparasitas habitualmente, debes hacerlo siempre antes de la vacunación.
Existen muchas vacunas en el mercado, pero suelen ser de uno de estos tipos:
Polivalente: Es la vacuna más importante para la salud de tu perro, por que cubre las enfermedades más habituales y peligrosas.
Hay muchos tipos diferentes de polivalente.
La más corriente es la tetravalente (moquillo, hepatitis, leptospirosis y parvovirosis), pero hoy en día se usan vacunas polivalentes más eficaces. En Kavuré actualmente usamos una vacuna heptavalente.
También hay polivalentes “suaves” para cachorros (llamadas comúnmente “puppy”), que cubren lo más urgente de un recién destetado (parvovirosis, moquillo, y algunas también coronavirosis).
Rabia: La vacuna de la rabia se suele administrar separada por motivos legales, para diferenciarla de las otras vacunas y para poder evaluar separadamente su reacción post-vacunal. Por este motivo, no te recomendamos que vacunes a tu perro simultáneamente de rabia y otras vacunas. Existe una vacuna de rabia asociada a leptospirosis, que mejora la inmunidad contra esta última enfermedad.
Monovalentes: Hay muchas enfermedades que no se incluyen en la polivalente por que requieren de vacuna independiente. La rabia es una de ellas, pero también son enormemente importantes la tos de las perreras, la babesiosis y la leishmaniosis. Son enfermedades que suponen un riesgo real para nuestras mascotas, y siempre será recomendable usarlas. Existen también vacunas contra la borrelliosis y la herpesvirosis, aunque su utilidad es más circunstancial (perros de caza y perras reproductoras). Consulta con nosotros la conveniencia de usarlas en tu mascota.
Otras enfermedades:
Existen multitud de otras enfermedades que pueden amenazar el bienestar de tu perro. Cualquier enfermedad que conozcas que puede afectar a las personas, también puede afectar a tu mascota, e incluso algunas enfermedades que ya no existen en el ser humano, todavía son peligrosas en perros. Según su raza y sus antecedentes, tu mascota estará más predispuesta a unas u otras. Consúltanos cuáles son las enfermedades de mayor riesgo para tu perro, para poder conocer sus manifestaciones en profundidad y así anticiparte a ellas.
Aunque verás que tu perro sabe cómo comunicarte muchas cosas, por desgracia no puede hablar para explicarnos en detalle lo que siente. Esto es particularmente importante cuando tu perro está enfermo. Las personas podemos decir si algo nos duele, o si nos encontramos mal. Nuestro perro no puede hacerlo, y cuando nos damos cuenta de que algo va mal, a veces es demasiado tarde, y la enfermedad está avanzada.
La única manera que tenemos de evitar esto es haciendo un reconocimiento de salud a tu mascota periódicamente. En cada acto de medicina rutinaria y en cada consulta a la que traigas a tu perro, le hacemos una exploración general, en la que podemos detectar algunas anomalías. Por este motivo, programamos las vacunas semestralmente, dado que así hacemos un seguimiento más cercano de tu mascota, viéndolo al menos dos veces por año. Pero adicionalmente, es muy recomendable que todos los años le hagas un chequeo de salud más en profundidad, para poder detectar precozmente cualquier alteración de importancia.
En Kavuré, todos los perros con VitalPlan disfrutan de varios reconocimientos al año. Esto permite conocer su estado general, y nos faculta para detectar alteraciones con cierta anticipación. Adicionalmente, puedes decidir realizar un chequeo más completo, con analítica, electrocardiograma, radiografías, y otros estudios, en función de las necesidades de tu mascota.
Esto es especialmente importante en la edad madura. A partir de los 68 años, según la raza, puede considerarse que tu perro es un animal mayor, lo cual es significativo desde el punto de vista sanitario, porque hay más probabilidades de que aparezcan enfermedades crónicas, enfermedades de desgaste, o tumores. En perros, son especialmente frecuentes las enfermedades de las articulaciones, las del aparato reproductor (masculino y femenino), las del riñón y el hígado, y también las enfermedades cardíacas. Los tumores más habituales son los de mama, la piel y el sistema inmune.
Si además tu mascota ha sufrido algún episodio de enfermedad grave, si padece alguna alteración crónica, o si es un animal con sobrepeso, las probabilidades de desarrollar problemas de salud aumentan considerablemente.
Por este motivo, en los animales mayores y en los que padecen alguna enfermedad crónica, adquiere mayor importancia el chequeo anual. Consúltanos las necesidades de salud de tu mascota, para que podamos diseñarte una revisión anual adaptada. Un chequeo Senior es la forma más económica y eficaz de cuidar la salud de tu animal en sus años de madurez.
Primeros auxilios y emergencias
Tu perro puede tener pequeños accidentes domésticos que tal vez puedas solucionar tú. Para ello, es bueno que dispongas de un pequeño botiquín de cuidados básicos, donde tengas antisépticos (clorhexidina, agua oxigenada, povidona iodada), gasas, y los medicamentos que te hayamos prescrito para sus eventuales enfermedades.
Ante heridas leves por el cuerpo, lo primero que debes hacer es limpiar la zona con agua oxigenada, y si es necesario, recortar un poco el pelo de alrededor. Si la herida es superficial, bastará con que la limpies con agua oxigenada y a continuación la desinfectes con povidona iodada, un par de veces al día, hasta que cure (tres o cuatro días). Si no cura, o si la herida no es leve, debes acudir a nosotros para que la valoremos. Las heridas en la zona de la cara suelen ser más complicadas, es buena idea que las supervisemos nosotros.
Ante heridas grandes o que sangren, debes lavarlas con suero o agua limpia, y a continuación cubrirlas con gasas o un paño limpio, y presionar para que no sangren. Inmediatamente después, debes venir para que valoremos los siguientes pasos a dar.
Si después de un golpe tu perro cojea un poco o permanece inmóvil, no debes forzarlo a caminar, permítelo que repose. Si la cojera es fuerte o el problema persiste al cabo de un par de horas, no tardes en traerlo para que lo veamos.
Si tu perro tiene vómitos o diarrea, lo primero que debes hacer es dejarlo unas pocas horas en ayunas, y fomentar que beba mucha agua para hidratarlo. Si el problema era leve, puede resolverse de esta forma. Si la diarrea es muy intensa o los vómitos son muy repetitivos, acude a nuestra consulta a que lo veamos.
Ante otros síntomas de enfermedad (catarros, desmayos, dificultades para orinar, problemas de piel.) siempre es recomendable que acudas a nuestra consulta para valorarlos. Nunca mediques por tu cuenta, dado que muchas veces podrías empeorar la situación.
Medicamentos prohibidos
Nunca debes administrar a tu perro un medicamento que no te haya sido prescrito por un veterinario. Hay profesionales de la salud humana con grandes conocimientos de medicina humana, que prescriben de forma equivocada o peligrosa medicamentos para perros. Farmacéuticos, enfermeras o médicos suelen cometer errores cuando medican a perros. Consulta siempre a un veterinario.
Los antiinflamatorios y analgésicos comunes de personas son peligrosos en perros. Nunca des a tu perro ibuprofeno, paracetamol ni aspirina (ácido acetilsalicílico), ni nada que los contenga. Pueden costarle la vida, literalmente. Tampoco debes dar a tu perro ningún otro medicamento semejante (ketorolaco, naproxeno, etc.) como los que se usan para el dolor, artritis, inflamación, etc.
Los antibióticos pueden resultar peligrosos por dos motivos: algunos son tóxicos para los perros, y cualquiera de ellos puede provocar la aparición de gérmenes resistentes. Por ese motivo, nuca debes dar antibióticos a tu perro sin que te hayan sido prescritos.
Otros fármacos comunes también pueden resultar peligrosos para perros. Antihistamínicos, antidepresivos, relajantes musculares, medicamentos para el corazón, para la diabetes, y muchos otros, nunca deben estar al alcance de tu perro.