Un tema muy importante a tener en cuenta para el futuro de tu mascota es el aspecto reproductivo. Existen muchísimos mitos falsos acerca de la reproducción en perros, y en base a estos mitos, se realizan actos que son negativos para la salud de tu mascota, para la convivencia en casa, e incluso para el conjunto de la sociedad.

Sexualidad y Reproducción Canina:

Como primer punto de importancia, destacamos que la sexualidad en perros no tiene nada que ver con la de los humanos. No podemos extrapolar los condicionantes biológicos, sociales, personales y morales de la sexualidad humana a nuestro amigo de cuatro patas. Para tu perro, la reproducción es un proceso biológico más, libre de inhibiciones psicológicas, pero que probablemente será incómodo o estresante, y que no le proporcionará ni placer ni una especial felicidad.

La pubertad en perros machos comienza entre los 6 y los 9 meses. Antes de ella puede comenzar a haber juegos simulando la cópula, pero probablemente serán solamente eso, juegos. A partir de la pubertad, comenzarán a frotarse contra piernas o cojines, manchando con la secreción del prepucio (que se llama esmegma). También comenzarán a interesarse por las perritas, a marcar con pis y a escaparse, e incluso pueden llegar a modificar sus conductas, a volverse más bravucones, competitivos o “dominantes” por el efecto de la testosterona. Más a largo plazo, desde la pubertad todo perro macho comienza a ser susceptible de padecer tumores y enfermedades de testículos, próstata y otros órganos relacionados. A más edad, más probabilidades hay de que padezca estas afecciones, que están originadas en la actividad hormonal masculina.

En hembras la edad fértil también suele comenzar entre los 6 y los 9 meses, aunque en algunas razas de gran tamaño puede llegar más tarde. El primer celo de tu perrita puede ser tan leve que pase desapercibido, por lo que debes estar vigilante aunque no notes ningún síntoma raro: ella podría quedar preñada a partir de las edades que comentamos. El celo sucede dos o tres veces al año, generalmente en la primavera y el otoño. Antes del celo, verás cambios de comportamiento y nerviosismo. Después, su vulva se hinchará y comenzará a sangrar. Durante esos días, tendrá un olor más intenso, y podrá manchar por casa con gotitas de sangre. El momento de máxima aceptación hacia los machos es unos diez días después de empezar el sangrado, más o menos cuando deja de sangrar. Puede quedar preñada con facilidad si no tenemos cuidado, ya que estará más incontrolable y podrá escaparse para buscar un macho. Dos meses después de cada celo, en el momento en el que sucedería el parto, tu perrita puede mostrar signos de “embarazo psicológico”, teniendo comportamientos maternales y secretando leche. Es importante controlar este estado, ya que puede provocar problemas de comportamiento e infección de las mamas. También hay riesgo de infección de útero, situación de mucha gravedad y que requiere un tratamiento urgente. Con cada nuevo celo, aumentan las probabilidades de que aparezcan problemas de salud o embarazos no deseados. A largo plazo, los riesgos son muy grandes, ya que un elevadísimo porcentaje de perras no castradas desarrollan tumores de mama (más del 80%). También existen otros riesgos serios, como los quistes de ovario y de útero, la piómetra (infección de útero), problemas hormonales crónicos…

Castración:

La castración consiste en la eliminación quirúrgica de los ovarios y el útero en hembras (ovariohisterectomía) o de los testículos en machos (orquidectomía). Es un método definitivo para prevenir la preñez no deseada, otros problemas de salud reproductiva y física, y los comportamientos inadecuados relacionados con las hormonas sexuales. El momento ideal para realizarla es antes de la pubertad, para prevenir todos esos problemas antes de que lleguen a aflorar.

En machos es una sencilla cirugía, que hacemos de forma ambulatoria con sedación y anestesia local. La recuperación es prácticamente inmediata, y hacen vida normal desde el mismo día de la castración.

Si la orquidectomía se hace más tarde de la pubertad, siempre puede ayudar a solucionar alguno de los eventuales problemas que puedan surgir, pero no siempre será 100% efectiva.

En hembras se trata de una cirugía abdominal, con anestesia general. Requiere de un chequeo inicial, con analíticas previas a la anestesia. El día de la cirugía, se hospitaliza a la perra durante unas horas. En los días siguientes se hacen una serie de revisiones postquirúrgicas. Normalmente a las 24-48 horas de la castración, la perrita está totalmente recuperada, pero el alta quirúrgica suele darse al cabo de una semana, durante la cual tendrás que hacerle curas en casa. Aunque todo esto te puede sonar un poco complicado, la castración en hembras es un procedimiento rutinario y muy poco traumático, con una tasa de recuperación excelente.

Si la ovariohisterectomía se hace después de la pubertad, también puede ser de mucha ayuda para varios de estos problemas, incluso curarlos definitivamente, aunque la predisposición a padecer cáncer de mama ya será irreversible.

Argumentos acerca de la castración:

Existen un sinfín de mitos, leyendas urbanas e ideas equivocadas al respecto de la castración. Oirás muchos argumentos, tanto a favor como en contra, algunos verdaderos y otros no. A continuación te relatamos unos cuantos de ellos:

Argumentos en contra, VERDADEROS:

•    Es caro. SI. Una intervención quirúrgica siempre es costosa. Por eso las protectoras suelen ofrecer esterilizaciones para perros adoptados a precios reducidos, gracias a las subvenciones públicas o privadas, y en VeterSalud al menos una vez al año hacemos campaña de descuentos en castraciones.

•    Es una intervención quirúrgica, con su riesgo anestésico y su postoperatorio. SI. Pero como se opera a un animal sano, el riesgo es bajísimo, y la recuperación suele ser muy rápida y sencilla.

•    Puede aumentar el apetito de tu mascota. SI, aunque no siempre. Esto es así sobre todo si es hembra y adulta. Deberás tener un poco de control sobre la cantidad de comida que le das, y así evitarás que engorde.

•    Incrementa la incidencia de algunos tipos rarísimos de cáncer. SI. ¡No te asustes! Riesgos del 0,05% pasan al 0,1% o cifras similares… Hay que tenerlo en cuenta, pero no es lo más relevante en absoluto.

•    En perras hembras particularmente agresivas, puede empeorar la agresividad. SI. No es frecuente que suceda, pero si tu mascota es una perra agresiva, habrá que plantear otras opciones.

Argumentos en contra FALSOS:

•    Es todo un cuento de los veterinarios para ganar dinero. NO. Por favor, lee con atención todo este documento, y no critiques a la ligera a un gremio de profesionales que sobreviven ofreciendo unos servicios que están en el filo de la rentabilidad. Te recomendamos castrar porque es nuestra obligación, estamos velando por el bienestar de tu amigo. Y si decides no castrar, es muy probable (por desgracia) que acabes teniendo gastos muy superiores, en el veterinario y/o en otros sitios.

•    Mi perro se volverá tonto, dependiente, dejará de vigilar, o de aprender. NO. La inteligencia, la atención y la personalidad están en el cerebro, no en la entrepierna. Lo que suele suceder es que somos nosotros quienes nos volvemos más protectores, más críticos o más sensibles con nuestros perros después de esterilizarlos. ¡Muchos de los perros más inteligentes del mundo son perros castrados!

•    Mi perro se volverá lento, apático y obeso. NO. Sólo disminuirán las actividades relacionadas con la reproducción (monta, escapadas, ansiedad sexual…). Su apetito podría aumentar, como dijimos, sobre todo si es una hembra adulta, pero si controlas la cantidad que come, no tiene por qué engordar ni un gramo.

•    Mi perro perderá olfato. NO. El olfato no tiene absolutamente ninguna relación con la anatomía reproductiva. Muchos de los mejores perros de rastro son perros castrados.

•    Mi perro se quedará pequeño o no musculará. NO. Las hormonas sexuales tienen un papel moderado sobre el desarrollo físico. Su importancia es mucho menor que el ejercicio o la alimentación. Sin embargo, paradójicamente, mucha gente que no castra esgrimiendo este motivo, luego compra piensos baratos con los que su perro no va a crecer adecuadamente, o no lo lleva a hacer ejercicio, con lo cual nunca musculará.

•    Es una pena hacerle sufrir por esto. NO. Tampoco es una pena pincharle para vacunarlo, por ejemplo. Los sufrimientos derivados de no castrar son abrumadoramente superiores a los de castrar. Es decir, lo que es una pena es no castrar y exponer a tu perro a todo el sufrimiento que probablemente tendrá.

•    Es una mutilación. NO. Una mutilación es una lesión que se causa de forma arbitraria o accidental, sin un sentido terapéutico. La castración es una intervención quirúrgica que se realiza en condiciones idóneas y con un claro objetivo en favor de la calidad de vida de tu mascota, de tu familia y de la sociedad. Al igual que quitarse las muelas del juicio no es una mutilación, tampoco lo es la castración.

•    Es antinatural. NO. En la propia naturaleza de la domesticación está la intervención del ser humano sobre el animal para favorecer la convivencia. Si la esterilización es antinatural, también lo son las correas, los piensos, las jaulas, el adiestramiento y el propio hecho de tener animales en casa.

•    No es ético hacerlo. NO. Frente al derecho de un animal a mantener su integridad física, está el derecho de ese mismo animal al bienestar y la salud, el derecho de todas las hipotéticas camadas que nacerían a no ser abandonadas o sacrificadas, el derecho de su familia a una buena convivencia y el derecho de la sociedad a estar libre de problemáticas relacionadas con las mascotas. La grandísima repercusión positiva que tiene sobre el bienestar hace que castrar sea ético sin lugar a dudas.

•    Mi perro perderá el disfrute sexual. NO. El disfrute sexual sólo existe en el ser humano y alguna especie muy cercana a él, como el chimpancé bonobo. En el resto de animales, el sexo es una actividad mecánica, un impulso hormonal, sin el sentido emocional y lúdico que tiene en humanos. Por eso, las perras solo aceptan la cópula cuando están en celo, y la rechazan cuando no lo están, y los machos buscan la cópula cuando perciben una hembra en celo.

•    Le quitas la masculinidad/feminidad. NO. La idea de masculinidad o feminidad es un rasgo social humano. Un animal no va a perder ningún rasgo importante de su personalidad por ser castrado. Para ilustrarte la realidad machista de nuestra sociedad, te comentamos un ejemplo: Ninguna mujer ve problema en castrar a una perra hembra. Sin embargo, muchos hombres son extremadamente reacios a castrar a un perro macho… ¡Como si los fueran a castrar a ellos!

•    Mi perro echará en falta la maternidad/paternidad. NO. ¡A él esto le da igual! Como acabamos de decir, la reproducción para tu perro es básicamente un acto mecánico, y una fuente de stress y enfermedad. Los animales no proyectan formar una familia ni aspiran a concebir hijos. En el momento en que el impulso hormonal desaparece, las aspiraciones reproductivas desaparecen también.

•    Es buena idea tener una camada. NO. Las perras no necesitan tener una camada como se dice. La dura realidad es que las camadas domésticas terminan por ser abandonadas o llevadas a albergues en un 90% de los casos. La Ley de Protección Animal tipifica la cría doméstica como delito, ya que atenta contra el bienestar animal. Criar es tarea de criadores, que tienen conocimientos y medios para hacerlo, y una red de contactos adecuada para dar salida a sus camadas. ¡¡Zapatero a tus zapatos!!

•    Tiene pedigrí y hay que conservar la raza. NO. La inmensa mayoría de las razas están perfectamente conservadas. Si de verdad quieres conservar una raza, deberás establecerte como criador profesional. Y la raza no lo pone a salvo de nada: casi una tercera parte de los perros abandonados son de “raza”.

•    Es bonito que mis hij@s vean un parto en casa. NO. En efecto, asistir a un nacimiento es precioso. Un niño que ve cómo nace un animal aprende a respetarlo, cuidarlo y quererlo. Pero tus hij@s probablemente también asistirán a la venta ilegal o al tráfico con esa camada, o tal vez al abandono de parte de las crías. Si deseas que tus hij@s vean un nacimiento, contacta con un refugio de animales cercano para que os permitan acudir a un parto, o mucho mejor, acoge temporalmente a una perra ya preñada para que el parto suceda en tu casa. Doblemente hermoso: asistir al inicio de la vida y ser generosos con los animales necesitados.

•    Quiero un hijo de mi perro, que sea como él/ella. NO. La reproducción no es la clonación, un hijo no es una fotocopia. Es utópico y egoísta pretender que tu mascota viva “eternamente” a través de obligarla a tener camadas en busca de su doble. Cuando tu perro falte, nadie, ni su hijo idéntico, podrá reemplazarla. Pero podrás adoptar otro animal que será igual de especial, único e irrepetible.

•    Yo ubicaré a las crías. NO. Crees que no va a haber problema para encontrar dueños para 4 o 6 crías, ¿Y si nacen 8 o 10? ¿Y si tus candidatos se echan atrás? (suele suceder) ¿Y las crías de las crías? En 2 años una perra y su descendencia podrían acabar por producir más de 100 individuos. Y ya no digamos si pasan 3 años o más… ¿De verdad te harás cargo de todos estos perros? Las estadísticas demuestran que hasta el 90% de ellos acabarán atropellados, abandonados o algo peor. ¿Quieres ese futuro para los hijos de tu perro?

•    No pasa nada, tendré una camada y después esterilizaré. NO. Sí que pasa algo. Ya hay camada, que probablemente acabará malparada en parte. Ya hay desarrollo sexual, que probablemente acabará por traer problemas de salud. Ya hay aprendizaje de conductas sexuales, potencialmente problemáticas.

•    Si castro, fomento la explotación animal (tiendas y criadores). NO. La cría profesional y el comercio legal de animales, aunque no nos guste, tiene un control administrativo y sanitario. Debemos trabajar para que mejore, pero a día de hoy es la única forma de negocio animal supervisada y con algunas garantías para el bienestar animal. Los datos son demoledores: La inmensa mayoría de los animales abandonados proceden de cría particular, no de criaderos. La cría doméstica también es explotación animal, pero ilegal y sin supervisión. Favorece la superpoblación, el abandono, el uso de animales para peleas, peletería y mendicidad, el comercio clandestino de animales… Además, castrando estamos favoreciendo que la gente adopte más animales en refugios en lugar de comprarlos a particulares.

•    Si no castro, ni perjudico ni beneficio a nadie. NO. Perjudicas a tu perro, a las camadas que nacerán (probablemente), a la convivencia familiar, y a la sociedad en conjunto. Y beneficias a las empresas en conjunto. Y beneficias a las empresas dedicadas a servicios de lacería, a las mafias de peleas de perros, al comercio ilegal de piel animal, a los traficantes de animales recogidos, a los que los usan para mendigar o exhibirlos, etc.

Argumentos a favor FALSOS:

•    Mi perro se volverá tranquilo y obediente. NO. El temperamento será el mismo, y la inteligencia también. Sin embargo, si era un perro nervioso o desobediente por motivos sexuales (monta, celo, ansiedad reproductiva…), sí que percibirás una mejoría en su carácter y en su comportamiento.

•    Mi perro dejará totalmente de ser agresivo. NO. La castración sólo es realmente eficaz contra la agresividad de machos hacia machos, y moderadamente eficaz contra la de machos hacia otros animales y personas.

•    Mi perro dejará totalmente de marcar con orina, de escaparse, de montar, etc. NO. Es verdad que la mayoría de las conductas relacionadas con las hormonas sexuales se reducirán muchísimo, incluso pueden desaparecer, pero si tu mascota ya ha aprendido a hacerlas, la parte de aprendizaje no se eliminará, y podría seguir haciéndolas de vez en cuando por costumbre. Por eso, entre otros motivos, es muy importante esterilizar antes de la pubertad.

Argumentos a favor VERDADEROS:

•    Mi perro no podrá reproducirse. SI. ¡¡En efecto, esto es un argumento a favor!! No necesita todo ese desgaste, stress y molestias. Y ya hay superpoblación de perros, no es necesario que vengan más al mundo de forma indiscriminada.

•    Aumenta la esperanza de vida de mi perro. SI. Esterilizando antes de la pubertad, la esperanza de vida de un perro aumenta en 2 años o más.

•    Previene varios tipos muy frecuentes de cáncer. SI. Una perra adulta no castrada tiene una probabilidad de desarrollar cáncer de mama superior al 80%, mientras que en perras castradas antes del primer celo la incidencia es ¡menor del 1%! Y hay beneficios mayores para el cáncer de ovario, el de próstata, el de testículo…

• Reduce o elimina la aparición de enfermedades del aparato reproductor. SI. Reduce o elimina la aparición de vaginitis, metritis, piómetra, mamitis, quistes ováricos, embarazo psicológico, distocias, abortos y muchas otras en hembras; Balanitis, orquitis, laceraciones peneanas, hiperplasia prostática, quistes prostáticos, hernia perineal y muchas otras en machos. Algunas de estas enfermedades son muy frecuentes, muy graves o ambas cosas.

•    Reduce el contagio de enfermedades de transmisión sexual. SI. Especialmente brucelosis, inmunodeficiencia felina, etc. etc.

•    Reduce otros contagios. SI. Especialmente de enfermedades que se transmiten con contacto estrecho o peleas, como tos de las perreras, sarna, rabia.

•    Mejora la calidad de vida de mi perro. SI. Esto es porque elimina una de sus principales fuentes de stress, problemas físicos y problemas de convivencia.

•    Mejora la convivencia en casa y con otros perros. SI. Mejora el humor de tu perro, evita los cambios de comportamiento por celo, y la influencia de la testosterona (agresividad, competitividad, acaparación.).

•    Simplifica los cuidados de mi mascota. SI. Castrar permite una tenencia más tranquila y responsable, y menos trabajosa y problemática.

•    Reduce muchísimo las escapadas y el vagabundeo. SI. Es una de sus principales indicaciones. Gracias a ello, reduce el número de muertes y lesiones por atropello, y reduce también el número de accidentes causados por perros. Y además, reduce los extravíos y los robos, que conllevan una considerable angustia y un gasto económico y personal a la hora de tratar de recuperar al perro perdido (carteles, anuncios, movilización de personas…).

•    Mejora la higiene en el hogar. SI. Evita que tu perro manche (las hembras manchan de sangre o secreciones vaginales cuando están en celo, los machos manchan con las secreciones del prepucio todo el año), y evita o reduce el marcaje con orina. Además, en muchos casos, reduce el olor del animal.

•    Previene las camadas no deseadas. SI. ¡Los accidentes suceden! Como reduce las camadas no deseadas, también reduce el abandono y la superpoblación descontrolada de perros callejeros, la sobrecarga de trabajo de las protectoras y el gasto público en perreras y demás. Así, reduce el número de animales sin hogar, y mejora la calidad de vida en las ciudades y en la sociedad en general.

•    Me ahorra problemas legales. SI. Te sirve para evitarte denuncias por peleas, por accidentes u otros temas de responsabilidad civil. También te previene contra situaciones ilegales accidentales, recuerda que la Ley de Protección Animal tipifica como delito la cría doméstica si no se es criador registrado.

En resumen: Practicando la castración antes de la pubertad, tu mascota vive más y aún encima vive mejor, con menos enfermedades y accidentes. Tú disfrutas más de su compañía, la convivencia en casa y en la calle mejora y se hace más fácil. Mejoras la realidad de las mascotas y la sociedad en conjunto sale beneficiada.

Castrar es un acto de responsabilidad y de respeto a tu perro, además de una pieza fundamental de la prevención de enfermedades y problemas de conducta y de convivencia.

Otras cirugías:

Existen otras intervenciones quirúrgicas destinadas al control de la reproducción, distintas de la ovariohisterectomía o la orquidectomía.

La ovariectomía es la extirpación solamente de los ovarios de la hembra. Tiene prácticamente los mismos efectos e indicaciones que la ovariohisterectomía, pero suele ser menos traumática. Por este motivo, es la cirugía elegida por muchos veterinarios, en especial en protectoras de animales, donde se requiere un trabajo más rápido. La gran desventaja de la ovariectomía es que deja el útero en el interior de la perra, lo cual podría dar complicaciones a largo plazo.

La ligadura de trompas se puede realizar en perras, pero su único efecto es impedir la preñez. No tienen ninguna de las demás ventajas, ya que la perra seguirá teniendo celos, cambios de comportamiento, y propensión a enfermedades. De hecho, la actividad ovárica continuada, con posibles montas y sin preñez, suele provocar infecciones de útero u otras alteraciones. Por este motivo, no se suele hacer, y nosotros la desaconsejamos prácticamente siempre.

El equivalente en machos es la vasectomía, que de nuevo únicamente provoca la esterilidad del perro, sin prevenir ni solucionar en absoluto ningún de los posibles problemas de salud o de conducta. No la recomendamos y no suele realizarse.

Control hormonal:

Durante años han existido tratamientos hormonales para impedir que las perras entrasen en celo (pastillas, inyecciones.). Estos tratamientos tenían infinidad de efectos secundarios peligrosos, aumentaban las probabilidades de cáncer de mama u ovario, y no siempre eran eficaces. En la actualidad están retirados del mercado por Sanidad, y no recomendamos su uso.

A día de hoy, existen unos implantes para la esterilización hormonal, que pueden durar desde seis meses a un año. Tienen utilidad principalmente en machos, aunque se está valorando su utilidad en hembras.

En todos los casos, es importantísimo que el control hormonal se haga bajo nuestra supervisión, y siguiendo al pie de la letra las indicaciones que te hagamos. Consúltanos las alternativas y podremos asesorarte sobre la más adecuada.

Interrupción de la gestación:

Aunque tomes precauciones, los accidentes suceden. Puede ser que tu perrita haya entrado en celo antes de lo previsto, o que se te haya escapado durante el rato suficiente para encontrarse con un macho. En cualquier caso, debes saber que existen métodos para interrumpir las gestaciones no deseadas, incluso aunque hayan pasado algunas semanas desde el imprevisto. Todos ellos deben ser supervisados por nosotros, ya que no están exentos de riesgos.

Cría doméstica:

Es posible que desees que tu mascota tenga descendencia. Como ya has leído anteriormente, la Ley de Protección Animal se opone a ello, de modo que debes saber que desde el punto de vista legal no está permitido criar en nuestros hogares. Aunque te pueda parecer una exageración, esta prohibición tiene muchísimo sentido. Piensa que tal y como están las cosas, no es sensato ni ético traer más perros al mundo. En nuestro país hay literalmente cientos de miles de perros esperando a ser adoptados en perreras y protectoras de animales. Cada año miles de cachorros son abandonados o sacrificados. La situación es realmente grave y cada vez que una perra queda preñada sin un control sanitario e institucional, el problema se agranda un poco más.

La cría doméstica hecha de forma responsable puede ser una experiencia maravillosa, aunque también se puede convertir en una situación muy complicada. Si todo va bien podría ser muy educativa para los niños de la casa, pero si no es así, puede llegar a ser un nefasto ejemplo. En nuestra experiencia, la inmensa mayoría de las veces acaba por predominar lo malo por encima de lo bueno, de modo que nuevamente te instamos a no criar.

Existe el mito de que las perras deben criar por lo menos una vez en su vida. Esto es totalmente falso, y por culpa de esta afirmación vienen al mundo innumerables camadas no deseadas, que son abandonadas o sacrificadas sin compasión.

También puede ser que no hayas castrado a tu perra, y que por accidente haya quedado preñada. En este caso, sabes que podemos inducirle el aborto. Si optas por tener las crías, que sea por una decisión tuya profundamente meditada, y no por “obligación”. Esta decisión supone un compromiso, ya que serás responsable de todos los cachorros que nazcan, sean muchos o pocos, de raza o mestizos.

Es muy recomendable que antes de criar te asesores en profundidad con nosotros. Nos aseguraremos de que tu perra está al día de vacunas y desparasitaciones, para evitar el contagio de enfermedades, y planificaremos los aspectos sanitarios de su preñez y su parto. Hay una serie de pautas de alimentación, vacunación y desparasitación que son muy recomendables para tener una camada sana.

Siempre es recomendable hacer una ecografía en la cuarta o quinta semana de la gestación, para confirmar la preñez y descartar otros problemas. También es muy útil hacer una radiografía en los últimos días de la gestación (no tiene ninguna contraindicación cuando se hace a estas edades) para confirmar el número de cachorros y estar preparados el día del parto.

La gestación en perras dura aproximadamente dos meses y dos días. Si conoces el día de la monta, podremos organizar un calendario fiable, y predecir el día del parto. Éste puede ser dificultoso, así que mantennos avisados por si fuera necesario.

Tras nacer, los cachorros mamarán durante 3 o 4 semanas, edad a la que puedes empezar a ofrecerles pienso. Es muy recomendable desparasitarlos por primera vez a esta edad. A las 6 semanas, recomendamos hacer una nueva desparasitación y poner la primera vacuna de cachorros. Desde el primer momento es fundamental interactuar con ellos y favorecer que experimenten el mundo de forma positiva y diversa, para prevenir futuros problemas de conducta. No es recomendable mantenerlos encerrados en casa, debes sacarlos con las precauciones lógicas. A la séptima semana es el momento ideal para entregarlos a sus futuras familias.